Osteopatía, una aliada contra los cólicos del lactante
Un ejemplo claro es cómo nuestras abuelitas usaban un poco de aceite y nos hacían un masaje en la tripa para aliviar los cólicos y eliminar gases. La osteopatía evalúa, junto con el pediatra y el obstetra, todo lo ocurrido desde el parto hasta el momento actual para crear un tratamiento adecuado. El desarrollo del sistema inmunológico y digestivo del bebé en estas etapas determina su salud futura.Un osteópata puede aliviar los dolores abdominales del bebé causados por cólicos y enseñar a los padres cómo manejar estos dolores. Con un par de sesiones, los padres aprenden y casi no necesitan regresar a la consulta. Es un tratamiento sano y eficaz.La osteopatía, como medicina manual, puede acceder al sistema neurovegetativo mediante el tratamiento craneal. Esto influye en el nervio vago, que controla el sistema digestivo del bebé. Estas manipulaciones relajan al bebé, que incluso puede llegar a dormirse. Algunos padres notan que sus hijos son menos irascibles después de las sesiones.El masaje para mejorar el peristaltismo también relaja la musculatura abdominal del bebé, ayudando a transitar mejor la masa fecal y a expulsar los gases que le molestan.